Cerámica
La tradición de trabajar el barro en Málaga es tan antigua como el propio origen de la ciudad. Rememorando momentos históricos, el auge de la tradición ceramista de Málaga se consolida en la época musulmana, con la llamada cerámica dorada. En Málaga se conjugan hoy en día la herencia de las alfarerías tradicionales con las cerámicas creativas que han incorporado nuevos artesanos. Entre los artículos típicos cabe destacar los conocidos barros malagueños (representación de figuras y personajes típicos de la localidad) y los trabajos de alfarería con vasijas, macetones, lebrillos, candiles, platos, etc. Este sector es uno de los que más ha evolucionado y se ha adaptado a las nuevas demandas del mercado, proliferando los murales realizados sobre azulejos, la cerámica calada, el diseño de piezas únicas combinando otros materiales, e incluso, los complementos para el vestir realizados en cerámica.
Madera
Dentro de los oficios de la madera, la ebanistería siempre ha gozado de un gran reconocimiento en Málaga. La primera revolución industrial originó que numerosas ciudades europeas conociera la pujanza de las nuevas clases sociales que marcaban su ascenso social ornamentando sus viviendas con mobiliarios y complementos del hogar. En este sentido, la Málaga industrial y comercial de principios de siglo contó con ebanisterías de primer orden que han trasmitido su arte y buen hacer hasta nuestros días. En este apartado se incluyen tanto la elaboración y restauración de muebles como la de instrumentos musicales y diversos objetos.
Metal
El asentamiento en Málaga, a finales del siglo XIX, de la primera industria metalúrgica existente en España perteneciente a la familia Heredia ha hecho que la capital cuente con una gran tradición en el trabajo del metal. A diferencia de los pueblos agrícolas de la comarca, que se dedican fundamentalmente a la elaboración de herramientas de trabajo y herrería agraria, la capital se especializa en la cerrajería artística para dotar a las iglesias, palacios y mansiones de rejerías, cancelas y aldabones. Mención especial merece la lampistería artística malagueña, representada por la fabricación de faroles artísticos. Cabe destacar que muchos de los productos realizadas por los forjistas malagueños son solicitados en todo el mundo, sobre todo por los jeques árabes, que reclaman cerrajería artística para sus palacios de Oriente Próximo.
Textil
Si bien el arte de hacer tapices, tejidos y confecciones diversas ha estado presente durante muchos años en Málaga, hoy en día está en auge la creación de talleres que se dedican a estas actividades de forma artesanal, principalmente dedicados a la confección de tapices con diseños exclusivos. Cabe destacar no obstante, el papel que las tradiciones populares han jugado en la conservación de algunos de aquellos talleres. Sin duda, la Semana Santa es una de las manifestaciones religiosas y artísticas más importantes en la ciudad, por lo que su arraigo ha inducido al asentamiento de numerosos talleres artesanales relacionados con las cofradías, entre las que cabe destacar los dedicados al bordado en oro.
La tradición de trabajar el barro en Málaga es tan antigua como el propio origen de la ciudad. Rememorando momentos históricos, el auge de la tradición ceramista de Málaga se consolida en la época musulmana, con la llamada cerámica dorada. En Málaga se conjugan hoy en día la herencia de las alfarerías tradicionales con las cerámicas creativas que han incorporado nuevos artesanos. Entre los artículos típicos cabe destacar los conocidos barros malagueños (representación de figuras y personajes típicos de la localidad) y los trabajos de alfarería con vasijas, macetones, lebrillos, candiles, platos, etc. Este sector es uno de los que más ha evolucionado y se ha adaptado a las nuevas demandas del mercado, proliferando los murales realizados sobre azulejos, la cerámica calada, el diseño de piezas únicas combinando otros materiales, e incluso, los complementos para el vestir realizados en cerámica.
Dentro de los oficios de la madera, la ebanistería siempre ha gozado de un gran reconocimiento en Málaga. La primera revolución industrial originó que numerosas ciudades europeas conociera la pujanza de las nuevas clases sociales que marcaban su ascenso social ornamentando sus viviendas con mobiliarios y complementos del hogar. En este sentido, la Málaga industrial y comercial de principios de siglo contó con ebanisterías de primer orden que han trasmitido su arte y buen hacer hasta nuestros días. En este apartado se incluyen tanto la elaboración y restauración de muebles como la de instrumentos musicales y diversos objetos.
Metal
El asentamiento en Málaga, a finales del siglo XIX, de la primera industria metalúrgica existente en España perteneciente a la familia Heredia ha hecho que la capital cuente con una gran tradición en el trabajo del metal. A diferencia de los pueblos agrícolas de la comarca, que se dedican fundamentalmente a la elaboración de herramientas de trabajo y herrería agraria, la capital se especializa en la cerrajería artística para dotar a las iglesias, palacios y mansiones de rejerías, cancelas y aldabones. Mención especial merece la lampistería artística malagueña, representada por la fabricación de faroles artísticos. Cabe destacar que muchos de los productos realizadas por los forjistas malagueños son solicitados en todo el mundo, sobre todo por los jeques árabes, que reclaman cerrajería artística para sus palacios de Oriente Próximo.
Vidrio
El arte de realizar vidrieras surge en Málaga al amparo de la cultura musulmana, cuyos artesanos empezaron a realizar las primeras decoraciones sobre vidrio. En la actualidad, Málaga cuenta con talleres en los que se trabaja tanto el grabado y talla del vidrio como el diseño y elaboración de coloristas vidrieras. Para ello, se utilizan el cristal, el plomo, el bronce y el estaño como principales materias primas. Esta actividad cuenta con los únicos talleres de Andalucía que trabajan el vidrio tallado, hueco y plano.
El arte de realizar vidrieras surge en Málaga al amparo de la cultura musulmana, cuyos artesanos empezaron a realizar las primeras decoraciones sobre vidrio. En la actualidad, Málaga cuenta con talleres en los que se trabaja tanto el grabado y talla del vidrio como el diseño y elaboración de coloristas vidrieras. Para ello, se utilizan el cristal, el plomo, el bronce y el estaño como principales materias primas. Esta actividad cuenta con los únicos talleres de Andalucía que trabajan el vidrio tallado, hueco y plano.
Textil
Si bien el arte de hacer tapices, tejidos y confecciones diversas ha estado presente durante muchos años en Málaga, hoy en día está en auge la creación de talleres que se dedican a estas actividades de forma artesanal, principalmente dedicados a la confección de tapices con diseños exclusivos. Cabe destacar no obstante, el papel que las tradiciones populares han jugado en la conservación de algunos de aquellos talleres. Sin duda, la Semana Santa es una de las manifestaciones religiosas y artísticas más importantes en la ciudad, por lo que su arraigo ha inducido al asentamiento de numerosos talleres artesanales relacionados con las cofradías, entre las que cabe destacar los dedicados al bordado en oro.
Otros
Se incluyen diversos oficios artesanos como son los de encuadernación, joyería, vidrio, cerería, taxidermia, fabricación de maquetas, decoración artística, trabajos con material reciclado, grabado en miniaturas y muñecas de porcelana. Un variopinto conjunto de actividades que dan muestra del carácter creativo y plural del artesanado malagueño.
Se incluyen diversos oficios artesanos como son los de encuadernación, joyería, vidrio, cerería, taxidermia, fabricación de maquetas, decoración artística, trabajos con material reciclado, grabado en miniaturas y muñecas de porcelana. Un variopinto conjunto de actividades que dan muestra del carácter creativo y plural del artesanado malagueño.